Por estas montañas, ¿cuántas veces habremos oído la frase: «Este viento va a volverme loco/a»?
Sí, el cambio de presión nos da dolor de cabeza, el ruido nos desquicia, la sensación de sequedad en la cara nos hace sentir vulnerables y malhumorados...
Pero es una realidad y tenemos que aceptar que es parte de nuestro entorno y que además es necesario, ¿o nos hemos olvidado de que en la tierra todo pasa como consecuencia de algo y todo va a provocar una reacción? Vivimos inmersos en una serie de sucesos que van relacionados unos con otros sin que nos percatemos de forma consciente; si no que se lo pregunten a Newton.
Nosotros sabemos que el viento de montaña es inevitable y que en determinados valles no podemos librarnos de él, así que pensamos que lo mejor es aceptar la vida y la naturaleza con lo que nos gusta y con lo que no, aprender a vivir con ello y adaptarnos a las circunstancias pase lo que pase. Creemos que, cuando hace viento, es mejor procurar respirar hondo y armarnos de paciencia mientras buscamos actividades en interiores o nos acercamos a esos pequeños rincones mágicos en los que parece que reina la calma. ¿Sabíais que Laspaúles es uno de esos rincones? No es que aquí no sople el viento, por supuesto que sopla, pero cuando el caprichoso aire en movimiento decide quedarse al fondo del Valle, aquí, por lo general, reina la paz.
Os dejamos dos enlaces interesantes por si queréis saber más cositas sobre el viento y otro de un microrelato en el que se ha usado al viento como metáfora (esta inspiración nos demuestra que siempre puede sacarse algo de todo).
https://textostalirosu.wordpress.com/hablando-en-corto/maltratada-por-el-viento/
http://www.naturalezadearagon.com/boreas/articulos/clima1.htm
http://www.pluviometro.com/Ditemasdivul/predimont.html